Marenostrum en Cibeles

Nos enamoró el desfile de Juanjo Oliva con su colección inspirada en el dorado Hollywood que evoca el glamour (pero el de verdad) de Joan Crawford, vestidos envolventes, de patrón genial, tejidos vaporosos y formas que dejan volar la imaginación.

Nos gustó el espacio "El Ego", donde nuevos creadores tienen la oportunidad de mostrar su trabajo, y también la ropa creada por 20 modistos rusos.

Nos gusto poco el montaje y el diseño de los stands, así como la distribución de la exposición, algo caótica y mal rematada con cables por todas partes que hacían caer a las visitantes de sus tacones de vértigo.

Y lo que no nos gusto nada fue el reparto de revistas atrasadas por parte de las publicaciones presentes en el evento... que en Cibeles Fashion Week 2011 se repartan revistas del 2010 no es precisamente estar a la última ¿verdad?.